Los cepillos eléctricos y sus ventajas
La higiene bucal es demasiado importante como para no atenderla como se merece. Las caries asoman a todas las edad y, si no cuidamos nuestra boca desde temprana edad, a la larga acabaremos padeciendo alguna dolencia. A los niños se les enseña que hay que lavarse los dientes al menos tres veces al día pero también deberíamos ofrecerle los mejores materiales para que ese trabajo tenga un extra de eficacia.
El cepillo de dientes eléctrico es un pequeño electrodoméstico que muchos ya tienen en sus baños. Casi todo el mundo lo recomienda pero aún hay gente escéptica que no termina de creer o entender porqué son mejores que los convencionales. Aquí te damos 4 razones para convencerte:
1. Mayor eficacia
Los cepillos eléctricos han pasado diversos estudios centrados en la mejor colocación para sus púas, qué movimientos son más eficaces a la hora del cepillado, etc. Por lo tanto, están mejor preparados que los convencionales y, además, giran solos, lo que hace el trabajo más fácil para nosotros y más completo para nuestros dientes.
2. Duración de la carga
Si el cepillo es eléctrico, habrá que cargarlo normalmente tras tres o cuatro usos, todo dependerá del tiempo que empleemos en cepillarnos la boca. Si son de pila, tardarán entre 10 y 15 lavados. Lo recomendable es comprar uno eléctrico ya que las pilas pueden faltar algún día y no conviene saltarse ningún cepillado. No consumen casi luz así que no deberemos preocuparnos de que sea un gasto excesivo.
3. Recambios
Los cepillos convencionales hay que cambiarlos normalmente cada mes o mes y medio, porque sus púas empiezan a caerse o a doblarse, lo que disminuye su efectividad. En cambio, los cepillos eléctricos traen cabezales bastante buenos que, según su descripción, hay que cambiar cada 3 meses, aunque su vida la podemos alargar un par de semanas más.
4. Precio
Hay que decir que hace algunos años el cepillo de dientes eléctrico era una cosa bastante inaccesible para la mayoría de las personas ya que su precio rondaba los 200 euros, algo bastante desorbitado. En la actualidad, hay cepillos eléctricos a todos los precios, incluso las marcas blancas de supermercados tienen los suyos propios, aunque siempre deberemos comparar y ver qué tipo de tecnología ofrece cada uno y qué garantías.