Las cafeteras de cápsula son cómodas, limpias, versátiles, y tienen un diseño muy cool, por eso están arrasando en el mercado de los pequeños electrodomésticos. Sin embargo, no han conseguido desbancar totalmente a las clásicas cafeteras expresso, que son las preferidas de los verdaderos amantes del café. Si bien es cierto que desde hace unos años se producen menos modelos de este tipo de electrodoméstico, es posible encontrar en el mercado nuevos diseños de cafetera exprés clásica.
Las cafeteras exprés consiguen la infusión haciendo pasar agua muy caliente por el café molido a gran presión durante un corto espacio de tiempo. Así, se emulsionan sustancias grasas que, de otro modo, se perderían: la función de estas grasas es dar cuerpo al café, preservar elementos aromáticos que hacen que el sabor perdure en la boca y formar una fina capa de crema. Es por ello que el café exprés debe ser consumido inmediatamente después de su preparación.
Los aspectos que hay que tener en cuenta antes de hacerse con una exprés son los siguientes: presión, capacidad, automática o manual, sistema expulsor de posos y si tienen o no molinillo incorporado. Esto último es importante, ya que cada sistema para hacer café tiene su molienda: cuanto más corto sea el contacto entre el café y el agua, más finos deberán ser triturados los granos. Los cafés exprés necesitan una molienda muy fina, por lo que a veces el producto ‘de paquete’ que encontramos en el supermercado no es el más idóneo.
Para mimar un gran producto como es el café, conviene comparar modelos para elegir la máquina idónea, algo que ahora resulta muy sencillo, pues en multitud de tiendas on line podrás encontrar todas las novedades y una detallada descripción de las características, además de foros de usuarios.
