
Congelador: un elemento más en tu cocina
La comida congelada puede no ser la más sana pero sí que nos saca de muchos apuros. Además, muchas veces al hacer comida nos sobra bastante cantidad, y para no tirarla podemos congelarla y más adelante utilizarla.
Congelar verduras, carnes y pescados es una forma de asegurarnos tener siempre algo para preparar, y el congelador de las neveras suele acabar quedándose pequeño. Si conseguimos ofertas, o cocinamos con bastante frecuencia lo más conveniente es tener un congelador aparte. Los arcones congeladores no son excesivamente caros, todo depende del tamaño que queramos comprar.
En lo que a la energía que consume se refiere, no son excesivamente consumistas, aunque sí que notaremos un pequeño aumento en nuestra factura de la luz. Hay congeladores con tapa superior, que se abren por arriba y otros con puerta frontal. Estos últimos suelen tener en su interior gavetas para dividir los congelados mientras que el primero suele ser diáfano.

Al comprar un congelador debemos asegurarnos de seguir el proceso de instalación que nos recomiende el vendedor. También controlar que no se apague o, si vamos a salir de vacaciones, pedir a alguien que de vez en cuando nos lo vigile, al igual que la nevera, ya que si la luz se va o falla el congelador todo lo que haya dentro se descongelará y quedará inservible.