Ana Collía, la directora general de Consumo, dijo que los consumidores que realizan las compras por Internet no están protegidos de manera completa ante algún fraude. En la actualidad, se registra una gran cantidad de personas que depositan toda su confianza en esta modalidad de comercialización, ya que les resulta más cómodo por no moverse de su propio hogar.
Todos los vendedores creen exactamente lo contrario, debido a que los casos en los cuales se produce una estafa al cliente son muy pocas si se compara con la enorme cantidad de transacciones que se registran en todo el territorio nacional. Además, es una modalidad que no sólo se utiliza en España, sino en todo el mundo. Ese es otro motivo que alegan los empresarios para contrarrestar al pensamiento de la autoridad que no está a favor de este sistema.
Según Collía existe una desprotección y un riesgo de abusos excesivos. La causa de estos problemas es la falta de información con la que cuentan los individuos, y también a las incertidumbres jurídicas que ofrecen las nuevas tecnologías de la información.
Un dato en el cual hizo hincapié la funcionaria pública es que hay una masiva cantidad de compradores que destacan sus datos personales en varias ventas sin tener una garantía precisa si la web en la que lo hacen es completamente segura.
Una encuesta que se realizó hace poco tiempo dejó como resultado que el 34 por ciento de los consumidores no sabe distinguir cuando una compra resulta segura o insegura. Además, un dato que aportó Collía es que el 53% desconocía cuales eran los derechos con los que contaba una persona al formalizar una compra de manera online. Este es un tema en el cual se debe focalizar la atención ya que es un hábito que se está propagando de una manera muy veloz en la sociedad.