El mercado de los artículos de lujo de imitación ha llegado a un grado de especialización y perfección tan grande que en algunas ocasiones hay que reconocer que no se puede distinguir entre los originales y las copias, incluso hasta para quienes los fabrican.
La razón por la que a veces estas copias son tan buenas es que en realidad son el mismo producto, pero que uno incluye la etiqueta del fabricante mientras que otro se comercializa a un precio menor al tratarse de un exceso de producción por parte de las empresas en manos de las cuales se encarga la fabricación de estos artículos, pero que en lugar de desecharlos los que hacen es eliminar los elementos que indican que lo que compras es un artículo de lujo y convertirlos en una especie de marca blanca, que se vende en tiendas especializadas precisamente en la venta de estos artículos.
Incluso existen en algunos lugares del mundo centros comerciales dedicados en exclusiva al comercio de falsificaciones, y que se valen del atractivo de unos precio muy bajos para hacerse con la atención de todos los turistas que visitan la ciudad en la que se encuentran y en la que se permite vender todos estos productos, que posteriormente pueden acarrear una multa a quienes los introducen en el país del que vienen, sobre todo en el caso de llevar más de uno con el propósito de regalarlos o venderlos, lo que se considera un delito de contrabando o venta de artículos falsos.
El mercado esta lleno de este tipo de productos y cada vez es mas dificil de ver si es falso he estado en thailandia y lo he visto con mis propios ojos un roller de mi padre